Humo de Incendios Forestales
¿Por qué es perjudicial el humo de incendios
forestales?
El humo está compuesto de una mezcla de gases y partículas finas que se
emiten cuando algo se quema. Además de afectar los ojos, estos gases y
partículas finas pueden ser inhalados profundamente en sus pulmones. Esto
dificulta la respiración y podría agravar otras condiciones de enfermedades
crónicas, tales como el asma y las enfermedades cardíacas.
Afortunadamente, la mayoría de las personas que están expuestas al humo
no padecerán problemas de salud prolongados. La cantidad y la duración de la
exposición al humo, como también la edad y el estado de salud, ayudan a
determinar si usted padecerá o no de problemas de salud relacionados con el
humo.
Si padece de problemas de salud graves por alguna razón, busque
tratamiento médico de inmediato.
¿Qué
químicos contiene el humo de incendios forestales?
El humo de
incendios forestales contiene monóxido de carbono, un gas incoloro, inodoro y
tóxico. Los bomberos que trabajan cerca de este tipo de incendio, corren mayor
riesgo de estar expuestos a altas dosis de monóxido de carbono. En las zonas de
incluso unos pocos cientos de yardas a favor del viento del incendio, donde
existe una alta concentración de partículas finas en el humo, normalmente no
tienen alta concentración de monóxido de carbono. Síntomas de alto nivel de
monóxido de carbono en la sangre incluyen dolores de cabeza, mareos, náusea, y
funcionamiento mental disminuido.
El humo de
incendios forestales contiene otros químicos, muchos de los cuales causan
irritación de los ojos, nariz, y garganta. Aprenda qué contiene el humo de
madera en la publicación del Departamento de Ecología, Cómo humo de madera perjudica la salud (PDF en inglés).
¿Cómo está
la calidad de aire en mi comunidad?
Índice de la Calidad de Aire en Washington (PDF) es
una herramienta excelente para medir la calidad del aire en su comunidad. La
escala de precauciones traduce los resultados del monitoreo de contaminación en
seis categorías de salud que van de “Bueno” a “Peligroso.” Infórmese sobre su
calidad del aire exterior local en:
El
Departamento de Ecología y sus socios monitorean la contaminación del aire en
más de 70 ubicaciones en 27 condados en todo el estado. Los contaminantes del
aire medidos más comúnmente en Washington son las partículas finas y el ozono.
Los monitores se ubican en regiones donde podría existir alta concentración de
contaminación del aire. En ocasiones, se colocan estaciones de monitoreo del
aire temporales en áreas durante un evento de emergencia, tales como los
incendios forestales.
¿Quiénes son
los más afectados por el humo?
La
inhalación del humo no es buena para nadie, ni siquiera para personas
saludables. Pero las personas que pueden verse más afectadas por el humo
incluyen:
- Las personas que corren mayor riesgo de padecer
problemas de salud incluyen aquellas con enfermedades cardíacas y
pulmonares, tales como insuficiencia cardíaca congestiva, angina,
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC o COPD por sus siglas en
inglés), enfisema o asma, o aquellos que han padecido anteriormente de un
ataque cardíaco.
- Los adultos mayores. Los adultos mayores pueden
tener enfermedades del corazón o pulmón no reconocidas.
- Los niños. Los pulmones y las vías respiratorias
de los niños aún están en desarrollo y también inhalan más aire por libra
de peso corporal que un adulto.
- Las mujeres embarazadas. Las mujeres embarazadas
también inhalan más aire por libra de peso corporal que otros.
- Los fumadores. Los fumadores ya cuentan con una
función pulmonar deprimida o una enfermedad pulmonar e inhalar humo puede
agravar esta condición.
- Las personas con infecciones respiratorias como
resfríos o gripe.
- Las personas con diabetes o que hayan padecido un
derrame cerebral.
¿Cómo puedo
saber si el humo está afectando a mi familia o a mí?
- El humo puede causar tos, picazón en la garganta,
irritación de los senos nasales, dificultad para respirar, dolores de
pecho, dolores de cabeza, irritación de los ojos, y secreción nasal.
- Si padece de una enfermedad cardíaca o pulmonar,
el humo puede agravar sus síntomas.
- Las personas que padecen de una enfermedad
cardíaca pueden sentir dolores en el pecho, un ritmo cardíaco acelerado o
irregular, dificultad para respirar, y fatiga.
- El humo puede agravar los síntomas de personas
que padecen de afecciones respiratorias preexistentes, tales como el asma,
EPOC, o alergias respiratorias. Puede experimentar los síntomas
siguientes: la incapacidad de respirar normalmente, tos seca o con flema,
molestias en el pecho, sibilancias y dificultad para respirar.
Cuando la
concentración de humo es alta, incluso las personas sanas pueden presentar
algunos de los síntomas o problemas de salud. Contacte su proveedor médico si
tiene problemas cardiacos o pulmonares cuando está expuesto al humo. Marque 911
para atención de emergencia si los síntomas son graves.
¿Qué puedo
hacer para proteger tanto a mi como a mí familia del humo?
- Preste atención a los informes locales sobre la
calidad del aire. Escuche y esté atento a las noticias o alertas de salud
en su comunidad.
- Preste atención a los mensajes de salud pública
de su agencia local de salud pública.
- Evite ejercicio física si hay humo en el aire.
- Si se le recomienda permanecer en ambientes
cerrados, mantenga el aire interior tan puro como le sea posible.
- Mantenga las puertas y ventanas cerradas. Si no
hay aire acondicionado y hace demasiado calor para mantener cerradas las
ventanas y puertas, considere salir del área.
- Utilice el aire acondicionado si dispone de uno,
pero cierre la entrada de aire fresco y active la función de recircular (recirculate).
Cambie el filtro con regularidad.
- Utilice un filtro de alta eficiencia para las
partículas del aire (HEPA) para disminuir la contaminación interior. Un
filtro HEPA puede reducir el número de partículas microscópicas irritantes
en el aire interior.Un filtro HEPA con carbón ayudará a eliminar algunos
de los gases provenientes del humo.
- No aumente la contaminación del aire en ambientes
cerrados. No encienda velas, chimeneas ni cocinas a gas. No pase la
aspiradora dado que levanta partículas en el aire ya presentes en su
hogar. No fume, ya que con ello aumentará la contaminación del aire.
- Si padece de asma u otra enfermedad pulmonar,
cerciórese de seguir las instrucciones de su médico en cuanto a sus
medicamentos y siga el plan de control del asma. Llame a su proveedor
médico si sus síntomas se agravan.
Si estoy
embarazada, ¿debería tomar más precauciones?
Consulte
con su proveedor médico si tiene preguntas específicas. En general, las mujeres
embarazadas deberían evitar o limitar la exposición al humo de incendios
forestales disminuyendo la actividad física extenuante y el tiempo al aire
libre. Mujeres embarazadas deben recordar que también están respirando para sus
bebés en desarrollo. Consulte con su proveedor médico si tiene
dificultades para respirar, dolores en el pecho, un ritmo cardíaco acelerado u
otros síntomas.
Las
máscaras respiratorias rotuladas N-95 o N-100 pueden brindar alguna protección
– filtran las partículas finas pero no los gases nocivos (tales como
el monóxido de carbono, formaldehído y acroleína). Pueden encontrarse este tipo
de máscaras en muchas ferreterías, comerciantes de mantenimiento para el hogar
y farmacias. Su departamento de salud local también puede tener algunos.
- Elija una máscara N95 o N100 que tiene dos
correas que van por su cabeza. No elija una máscara común de papel con una
correa ni una máscara de cirugía que se engancha por las orejas –
estas no ofrecen protección contra las partículas finas del humo.
- Elija un tamaño que se ajuste sobre la nariz y
debajo de la barbilla. Debería sellar herméticamente a su cara. No hay
tamaños para niños jóvenes de este tipo de máscara.
- No utilice pañuelos o toallas (mojados o secos) o
papel higiénico para cubrir la boca y nariz. Estos puede aliviar sequía
pero no ofrecen protección para sus pulmones del humo de incendios
forestales.
Cualquier
persona que padece de una enfermedad cardíaca o pulmonar o aquellas que padecen
de enfermedades crónicas deberían consultar con sus proveedores médicos antes
de usar una máscara. Las máscaras respiratorias podrían dificultar la
respiración, lo que podría empeorar las condiciones existentes. El esfuerzo
adicional que debe hacerse para poder respirar a través de estas máscaras
respiratorias puede resultar incómodo para su uso durante un período
prolongado. Estas máscaras deberían ser utilizadas mayormente por las personas
que deben estar al aire libre.
Los niños
no deberían utilizar las máscaras respiratorias – éstas no se ajustan lo
suficientemente bien a la cara como para brindar protección. Tampoco se ajustan
bien en los individuos con barba.
¿Cómo
utilizar una máscara respiratoria?
- Ponga la máscara respiratoria por encima de su
nariz y debajo de la barbilla, con una correa puesto debajo de las orejas
y una correa puesto por arriba. Ajuste la máscara para que impida el
ingreso de aire por los costados.
- Apriete la parte metal de la máscara para
ajustarla por la parte arriba de su nariz.
- La máscara queda lo mejor en piel completamente
afeitado.
- Deseche su máscara cuando se dificulta la
respiración, si está dañado o si la parte interior se ensucia. Si puede,
utilice una máscara nueva cada día.
- Es más difícil respirar a través de una máscara,
así que si trabaja afuera, hay que tomar descansos frecuentes..
- Si siente usted mareado o tiene nausea, acude a
un área con menos humo, quite su máscara y busque atención médica si no
siente mejor.
¿Cómo sé si
el aire dentro de mi hogar es mejor que el aire exterior?
La única
manera de saber con certeza es haciendo una prueba del aire en su hogar y
compararla con el aire exterior; no obstante, es probable que el aire interior
sea mejor. La mayoría de los hogares con un sistema de calefacción central
cuentan con un filtro que elimina las partículas más grandes del aire.
Para
mantener el humo fuera de su casa o apartamento, mantenga cerradas
las ventanas y las puertas. Prenda el aire acondicionado en la función
reciclar o recircular (recycle o recirculate) y cierre la entrada de aire
fresco. Cuanto más tiempo permanezca el humo en el área, más partículas podrían
ingresar en los ambientes cerrados.
¿Es útil
contar con un detector de monóxido de carbono cuando hay humo en el aire?
Contar con
un detector de monóxido de carbono en su hogar es una muy buena idea para
protegerlo a usted y a su familia. Sin embargo, un detector de monóxido de
carbono para el hogar quizás no detecte concentraciones bajas que aún pueden
afectar su salud. El monóxido de carbono es un gas tóxico invisible e inodoro.
Cuando uno inhala altas concentraciones de monóxido de carbono, esto puede
causar graves problemas de salud e incluso la muerte. Cuando uno inhala bajas
concentraciones de monóxido de carbono, esto puede causar dolores de cabeza,
mareos, fatiga, debilidad, confusión y náuseas. Aquellos que padecen de
enfermedades cardíacas pueden tener más sensibilidad al monóxido de
carbono.
¿Puede un
purificador de aire mejorar la calidad del aire en mi hogar?
Ciertos
purificadores de aire pueden reducir la contaminación del aire en ambientes
cerrados si cuentan con el filtro adecuado. Los purificadores de aire más
eficientes tienen lo que se llama un filtro HEPA, que elimina las partículas
finas. Los filtros HEPA con carbón eliminarán o reducirán químicos en el aire,
pero no el monóxido de carbono. Los aparatos purificadores de aire deberían
colocarse en la habitación donde usted pasa la mayor parte del tiempo. Para
obtener más información, consulte la hoja informativa de aparatos purificadores de aire para el hogar de California (PDF en
inglés).
¿Debería
ejercitar al aire libre cuando hay humo?
No debería
hacer ejercicios al aire libre cuando se indique que la calidad del aire está
en la categoría “insalubre”(rojo), “Muy insalubre” (violeta) o
“Peligroso” (granate). Si usted es sensible al humo, debería limitar sus
actividades al aire libre cuando se indique que la calidad del aire está en la
categoría “Insalubre para grupos de riesgo” (anaranjado). Las personas que
padecen de asma o afecciones pulmonares pueden tener mucha sensibilidad a la
mala calidad del aire y podrían comenzar a tener síntomas cuando la calidad del
aire está en la categoría “Regular” (amarillo). Compruebe las condiciones del
aire exterior en el mapa con el Índice de la Calidad de Aire de Washington (PDF).
Si la
calidad del aire es “Peligroso,” ¿durante cuánto tiempo puedo estar al aire
libre?
No debería
estar al aire libre cuando se indique que la calidad del aire es “Peligroso”.
Cuando la calidad del aire es “Peligroso”, en el aire habrá muchas partículas
finas y gases (algunos tóxicos) que pueden afectar su salud seriamente. La
cantidad de tiempo que pueda estar al aire libre en condiciones “Peligrosas”,
sin tener problemas de salud, variará según su actividad, edad y estado de
salud general.
¿Qué debería
hacer si debo conducir?
Evite
conducir, si puede. Pero si debe hacerlo, puede disminuir la cantidad de
humo en su vehículo manteniendo las ventanas y entradas de aire cerradas. Los
sistemas de ventilación en los coches por lo general quitan una porción pequeña
de partículas que provienen del aire exterior. La mayoría de los vehículos
pueden recircular el aire interior, lo que mantiene afuera las partículas de
humo. Recuerde que en climas calurosos, el interior de un vehículo puede
calentarse muy rápido. Nunca deben dejar en un vehículo a niños ni mascotas sin
supervisión con las ventanas cerradas.
¿Qué
deberían hacer las escuelas cuando hay humo?
La guía
de Actividades Escolares y Calidad del Aire (PDF en inglés) dispone de
recomendaciones para recreo, actividad física (PE en inglés), eventos atléticos
y prácticas. Nuestro consejo está basado en el Índice de la Calidad de Aire de Washington.
¿Debería
haber clases en la escuela de mi hijo cuando hay humo?
Esto
depende de un número de factores que incluyen la cantidad de humo en el área,
el diseño del edificio, el uso de aire acondicionado y la purificación del
aire. La exposición dentro de las escuelas puede ser similar o mejor que en
algunas casas. En algunas ocasiones la calidad del aire es mala en la mañana,
pero mejora luego durante el día. Los funcionarios locales escolares y de salud
toman en cuenta éstos y otros factores cuando deciden cerrar una
escuela.
¿Debería
permitir que mi hijo camine a la escuela cuando hay humo en el aire?
Si la
calidad del aire está en la categoría “insalubre” (rojo), “Muy insalubre”
(violeta) o “Peligroso” (granate), sería mejor que los niños eviten caminar a
la escuela. Si la calidad del aire está en la categoría “insalubre para grupos
de riesgo”, los niños con asma podrían tener dificultades para respirar a la
hora de caminar a la escuela.
Más Recursos